martes, 8 de octubre de 2013

Diseñador A de Antonio

 
A de Antonio
 
 
Hace  vestidos  a  partir  de  chalecos  de  seda  encontrados  en  la  ropa  usada  o  blusas  de  algodón  con  intervenciones tejidas.  Con  sólo  25  años  y  seis  colecciones  bajo  el  brazo, Antonio  Contreras  es  el  diseñador  detrás  de  A  de  Antonio, una  línea  de  ropa  de  hombre  y  mujer  inspirada  en  la deconstrucción,  creada  a  partir  de  ropa  usada y  con  el  negro  como  gran  protagonista.
 
Es alto, tan alto que intimida. Pero tras esas piernas kilométricas y un look bien cool se esconde Antonio Contreras, un sencillo diseñador que con sólo 25 años ya es considerado una de las grandes promesas de nuestro país. Creador de la línea de ropa AdeANTONIO, este chileno ha tenido una carrera meteórica, fue ovacionado en la versión 2010 del desfile Santiago D Moda y está próximo a lanzar su séptima colección.

Pero vamos por parte. Tal como cuenta, desde siempre le gustó la moda, de chico le robaba las barbies a su hermana y les hacía vestidos con las corbatas de su papá. Le llamaban la atención las telas, las tramas, los materiales y le encantaba acompañar a su mamá a comprar lanas y ver cómo ella hacía preciosos tejidos. “Mi mamá fue una de mis grandes impulsoras. Me prestaba plata, me tejía las cosas que se me ocurrían y me apoyaba en cada nuevo paso que iba dando”.

Sin embargo, a la hora de elegir una carrera, optó por diseño industrial ya que se sintió un poco intimidado por el prejuicio que según él todavía existe en Chile en torno a los diseñadores de vestuario. “Encuentro que el diseño industrial es una buena herramienta para lo que hago. Pero hoy siento que también soy diseñador de vestuario, de arte… creador de algo más multidisciplinario. No me gusta encasillarme con una cosa”.

Paralelo a los dibujos de objetos y sus clases en la universidad, fue desarrollando su veta de vestuarista. Junto a una amiga entró a trabajar a la tienda Maivisto y un día se le ocurrió hacerle un vestido a un maniquí de la vitrina con sólo una tela y alfileres. El furor fue inmediato y la gente no podía creer que este diseño era una maqueta y que no se vendía. “Con eso le agarré el gusto a diseñar ropa y también le perdí el miedo al qué dirán”. Lentamente comenzó a crear para amigos y productores de moda, todo de manera artesanal. Hasta que junto a Fernanda Munizaga lanzó Basix, una línea de ropa básica de algodón. Nuevamente el éxito fue total y dos años más tarde decidió dar el gran paso y creó AdeANTONIO.

Basándose en la deconstrucción y reconstrucción, Antonio crea diseños únicos a partir de materias primas como linos, algodones, sedas, una fibra natural llamada tencel y también ropa encontrada en tiendas vintage. “Me gusta usar ropa usada porque tiene memoria, es decir ya cuenta con una cierta forma, ergonomía y no parece como un cartón. Creo que hay que salirse de la idea que lo que está usado es imponible. Yo rompo para trabajar, desarmo y luego armo con un nuevo sentido”. Es así como entre sus diseños se ven vestidos tejidos a partir de sweaters o una blusa que nació gracias a un chaleco de seda que desarmó y tiñó. Todo con linda caída, cortes rectos y líneas muy simples. “Diseño para que cada pieza cambie con la persona que la usa, transformándose en algo único, ya que muta dependiendo del cuerpo de quien la lleve”.
 
 


Su color preferido es el negro y ha sido el gran protagonista de todas sus colecciones. “Esto partió porque en Chile hay un problema con las telas y muchas veces encuentro que no se ven bien en otros colores. Por eso compro géneros de otros tonos y luego los tiño. Me gusta esa variante de negros que se produce en mis colecciones. Cada diseño tiene un tono distinto, no son todos iguales y al verlos colgados en el perchero se nota la diferencia”.
 
 
 


Por estos días acaba de abrir su showroom en un espectacular departamento en Vitacura, frente a la rotonda Pérez Zujovic, con una vista preciosa y todo el espacio necesario para poder lucir sus creaciones. Cuenta que llama a sus colecciones por número, porque quiere que sean atemporales y puedan usarse tanto en invierno como en verano. “No me rijo por las temporadas, sino por conceptos. Hago cosas para toda la vida, no para que se usen determinados meses del año. Ahora me basé en la película Persona de Ingmar Bergman y pretendo seguir con ese tema para la colección que se viene”.
Y aunque muchos de sus diseños son únicos, la mayoría los hace en serie, aunque nunca más de 10 por modelo, ya que le gusta que su trabajo sea exclusivo y artesanal. Por lo mismo, entre colección y colección siempre saca algunas novedades, diseños nuevos para estar permanentemente renovando el stock.
 
 


 Para conocer su trabajo, lo mejor es coordinar una cita en el showroom o también darse una vuelta por la tienda Hall Central, en el centro, donde tiene parte de su trabajo. “Mi sueño es que AdeANTONIO siga creciendo y también poder irme a vivir afuera un tiempo para perfeccionarme. Acá falta mucha infraestructura, allá todo está en las universidades, hay maquinaria y materiales de sobra, lo que es una gran ayuda”.

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